Sant Carles de Peralta desde Ibiza Villa
Sant Carles de Peralta es el pueblo del interior que enamoró a muchos hippies a su llegada a Ibiza.
Es un pequeño pueblo que tiene unas pocas casas alrededor de la bonita iglesia blanca, típica de la arquitectura de Ibiza.
Sant Carles de Peralta se encuentra en la zona noreste de la isla.
Si vas a las playas de la zona noreste de Ibiza como la playa nudista de Aguas Blancas, Cala de San Vicente, Cala Mastella y Cala Llenya, Sant Carles es un lugar obligado de paso.
En el pueblo hay varios restaurantes y bares cerca de la iglesia en los que se puede comer muy bien y muy barato.
El mercadillo hippie de Las Dalias es un bonito lugar para traer a casa unos souvenirs de los años ’60 y se encuentra a tan sólo dos kilómetros de Sant Carles.
La pequeña y hermosa iglesia blanca es el centro del pueblo.
Una etapa obligada es el Ca n’Anneta (Bar Anita) donde probar sus hierbas ibicencas, licor tradicional ibicenco que se elabora siguiendo su propia receta.
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En los años ’60, los hippies que ocupaban este bar hicieron de Sant Carles su punto de peregrinación.
El 4 de noviembre es el día de las fiestas patronales de Sant Carles. En este día se celebran varios actos como las exhibiciones de baile payés: el acto que más se destaca es el Grand Prix Pagès.
En estas fiestas los lugareños forman equipos que se disfrazan para participar a una competición, en la que los más remolones se castigan con vino payés o hierbas ibicencas.
Este festival atrae a cientos de personas.
A pocos kilómetros de Sant Carles, se encuentran centros turísticos importantes cerca del mar y de la playas como Es Canar y Cala Llenya, donde los turistas pueden alojarse.
De hecho, en Sant Carles hay lugares de alojamiento destacables.
Entre los lugares que se pueden visitar hay el Museo Trull de Ca n’Andreu, ejemplo de vivienda rural tradicional de Ibiza que conserva una almazara del siglo XVIII y la Font de Peralta,
una fuente de piedra del siglo XVII. Sant Carles conserva, actualmente, la torre d’en Valls, una torre de defensa, levantada en el siglo XVIII en las proximidades de la calita de Pou des Lleó.
Desde aquí se puede observar una excelente panorámica sobre la isla de Tagomago, cuyo territorio está declarado Zona de Especial Protección para las Aves.
